Docentes con valor agregado
Docentes con valor agregado

Mucho se ha dicho que la profesión de los docentes es de las más valiosas. En la práctica, esta aseveración no siempre queda en evidencia; sin embargo, hoy podemos decir que son prueba de un enorme valor agregado.

A la presente fecha, en cifras de la UNESCO, más de un millón de estudiantes en todo el mundo se encuentran fuera de las aulas de sus instituciones educativas y, aunque algunos países ya comienzan a retomar, en otros continúa la incertidumbre de cómo será el regreso a las actividades escolares.

Mi reconocimiento a cada maestro y profesor. La labor de los últimos meses ha sido titánica. Fue inusitado que nos enviaran a la casa, no imaginamos que sería tanto tiempo.

El enorme esfuerzo de cada docente por preparar las clases, idear la mejor estrategia para darla, aprender acerca del uso de herramientas que antes ni pensaba en usar, buscar la conectividad a toda costa… En fin, una nueva manera de trabajar que nos sorprendió a todos y en todo el planeta.

A pesar de ello, muchísimos maestros, estuvieron y siguen estando a la altura de el enorme reto que significa migrar de un sistema 100% presencial a uno 100% remoto.

¿Cómo lo hicieron?

Pues, un excelente ejemplo de aprendizaje basado en problemas. Un tipo de metodología activa que promueve el aprendizaje desde la búsqueda de soluciones, pasando por la investigación y derivando en un producto.

Justo esto hicieron los docentes. Ante el problema de la no permanencia en las instituciones educativas para impartir clases de modo presencial, comenzaron a investigar cuáles eran las mejores vías para lograr llegar a los estudiantes desde sus casas.

Cada uno desde sus fortalezas e intereses. A su ritmo.

Cada uno fue descubriendo estrategias que fueron implementando con el enorme valor del ensayo y error.

Así, fueron construyendo un cúmulo de nuevos aprendizajes que, de facto, les permitieron vivir lo que se requiere para ser un docente de las nuevas generaciones.

La buena noticia es que este es un proceso de mejora continua. Esta nueva manera de trabajar implica la reinvención permanente y la implementación de estrategias novedosas para mantener interesados a los estudiantes y ayudarlos a adquirir las competencias que requieren con base en las características de los tiempos que corren.

¿Que no todos lo logran? ¡Seguro! Lo importante y la valoración de este proceso radica en el interés de los docentes de abrir sus mentes a una nueva manera de aprender, misma que ahora pueden implementar con sus estudiantes desde la vivencia.

Cada vez que nos involucramos en algo, lo hacemos nuestro. Esta es la riqueza de lo que hemos aprendido en estos meses.

Mi respeto y admiración a todos esos docentes que cada día buscan la motivación para mejorar, en una profesión cuya relevancia se ha visto disminuida con el tiempo.

Sin dudas, el valor agregado que aporta la calidad de ese docente que se esfuerza en hacer mejor su trabajo, deja la satisfacción del trabajo bien hecho, reflejado en estudiantes cada vez mejor preparados para el mundo.

Es tiempo de seguir. La vocación nos tiene que mover a ir siempre por más.

¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo conmigo?

😊 Ya estoy acá para leer tus comentarios.


Emilia Montero

Docente de vocación, emprendedora y formadora innata. Siempre de la mano de la actualización, la estrategia parte de ponerse en los zapatos del otro y ser empático. ¡Vamos por más!

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