Esta historia de esperanza se construye alrededor de la elocuencia de un birrete. Una imagen que resume un camino lleno de esperanzas, de ilusiones, de retos, de momentos difíciles. Un camino recorrido por un ser humano excepcional quien con sus actos resilientes se sobrepone a las adversidades, dando ejemplo de perseverancia y entrega, de enfoque en el logro de sus metas y de orgullo al dejar en alto el nombre de su familia y de su muy querido país, Venezuela.

Un día, siendo muy joven, emprendió este camino. Consensuó separarse de su familia, de sus amigos, de su terruño. Enfrentarse al reto de una sociedad nueva y muy diferente, a la exigencia de dejar su propia comodidad para embarcarse en la aventura de luchar por labrarse una carrera fuera de su país.

Ha sido difícil, no puede negarse. Emocional y físicamente resintió la enorme presión que significaban tantos cambios a sus dieciocho años. Sin embargo, fue encontrando ángeles que la guiaron y acogieron dándole seguridad y aclarándole el camino cuando se tornaba algo oscuro.

Cuenta con dos mentores extraordinarios y sus respectivas familias, son Jose y Lu. Ellos son un tesoro enorme que Dios le ha provisto para ir enderezando su camino. Estas personas que han sido su soporte cuando la propia familia no ha estado, han sido determinantes para darle ánimo y fuerza en momentos en los que ha flaqueado. Ellos son nuestros amigos pero, más importante aún y por elección, son parte de nuestra propia familia. A ellos, gracias totales.

Sin duda, Dios la quiere mucho. Nos quiere mucho a todos quienes tenemos la fortuna de conocerla. Ella ha escrito en un birrete, usando como fondo la bandera venezolana de siete estrellas, el más hermoso agradecimiento.

¿Qué significa esa imagen? ¿A qué quiere hacer referencia? Significa que lleva a sus padres en su corazón y en su mente en todo momento. Quiere decir que ellos siguen en Venezuela, trabajando sin perder de vista cada instante de su vida para atajarla y animarla cuando hace falta. Muestra con las siete estrellas que se resiste a que su país siga siendo atropellado y que hará lo necesario para contribuir a mejorarlo. Da cuenta de que es su logro personal pero también lo es el de sus padres y el de toda la familia que la extraña y que la acompaña desde la distancia.

Porta un birrete que significa que sí hay esperanza, que ella representa a esa generación de venezolanos valiosos que han tenido que abandonar su patria para forjarse un futuro. Ese birrete significa que sí se puede y que ese ímpetu de lucha está grabado en su sangre para salir adelante.

Hace años dejó sus huellas sobre la obra de Cruz Diez, hoy deja esa misma huella en su birrete; símbolo de esfuerzo, de orgullo, de esperanza y de trabajo duro.

Sigue adelante Andrea! Sigue trabajando duro! Continuarás cosechando. Al que obra bien, siempre le va bien y tu siempre lo haces.

Gracias por tanto hija querida. Dios te bendiga hoy y siempre.

Tu madre que te ama.

 

Categorías: VIVENCIAS

Emilia Montero

Docente de vocación, emprendedora y formadora innata. Siempre de la mano de la actualización, la estrategia parte de ponerse en los zapatos del otro y ser empático. ¡Vamos por más!

12 comentarios

Ingrid Palacios · mayo 24, 2018 a las 11:48 pm

Hermoso amiga! Lo que te ha tocado vivir es duro, pero vale la pena, cada lágrima, cada susto, cada alegría y cada tristeza por no estar a su lado. Dios quiera que vengan momentos en los cuamos estas distancias queden en el recuerdo. Te admiro y también a Andrea, que valor y fuerza, éxitos y para ti mucho cariño.

    Emilia Montero · mayo 24, 2018 a las 11:57 pm

    Gorditaaaaaaa. Es el primer comentario de mi blog. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

Raúl Carrillo · mayo 25, 2018 a las 12:38 am

Muchas felicidades!!! Que orgullosos deben estar !

    Emilia Montero · mayo 25, 2018 a las 12:42 am

    Si mi querido Raul. Igual que de ti cuando sabemos de tus logros. Un gran abrazo.

Conchita · mayo 25, 2018 a las 12:46 am

Qué hermosas palabras y que orgullo se siente en ellas, nuestra querida Andrea con mucha perseverancia , responsabilidad, entrega y amor logra culminar sus estudios llevando a Venezuela en su pecho (y en su cabeza, con un bello birrete) estoy segura que el éxito la acompañará a donde vaya, el ejemplo de sus padres y la presencia de Dios en su vida, vaya un abrazo grande , se les quiere mucho y brindamos por eso❤❤❤❤

    Emilia Montero · mayo 26, 2018 a las 12:38 pm

    Claro que si mi Conchi querida. Salud! Dios siga acompañando a nuestros hijos. Son muy valiosos. Te quiero mucho.

Carmelina María Kurilo de Cadenas · mayo 25, 2018 a las 4:13 am

Felicidades amiga. Bellísimas tus palabras, Andrea dando fruto. Nunca me olvido cuando apenas ella de niña me dijiste que te veía en mi espejo y el Maritza, nuestros únicos hijos fuera, luchando y graduándose. Lo máximo.
Felicidades.

    Emilia Montero · mayo 26, 2018 a las 12:37 pm

    Gracias mi amiga querida. Seguimos cosechando. Te quiero mucho.

Eva · mayo 25, 2018 a las 5:11 pm

Hermosa cada palabra llena de orgullo y felicidas, me hace muy feliz formar parte de tu grupo familiar y sentir que con esperanza y constancia todo es posible! orgullo de hermana, cuñada y tia.

    Emilia Montero · mayo 26, 2018 a las 12:36 pm

    Si mi hermanita bella. Puro orgullo de la familia que somos. Te quiero mucho.

Mely Alvarez · mayo 26, 2018 a las 12:24 pm

Mi querida Emilia, qué belleza! Qué enorme honor leer este blog. Qué orgullo! Qué esperanza! Qué de gestos tan bonitos el de Andrea con su birrete, el tuyo con tu homenaje a ella, y Arthur, como siempre, padre inagotable, esposo, amigo, apoyo, reparador de sueños, proveedor de sueños. Qué foto tan bella la de las manos. Gracias por compartir.

    Emilia Montero · mayo 26, 2018 a las 12:35 pm

    Mely querida. Gracias por leerme. Definitivamente Andrea llego para cambiar mi vida y es mi más grande inspiración. Es ella quien me mueve cada día. Te quiero hermana del camino.

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